Patrimonio mantiene paralizado desde hace un año el proyecto para recuperar el entorno y proteger la Pedra da Serpe de GondomilEl patrimonio histórico cultural de Corme que permanece prácticamente abandonado es muy numeroso y cada poco tiempo surge un hallazgo de mayor o menor importancia. Una de las piezas más destacadas de la zona es la Pedra da Serpe de Gondomil, que figura en el Plan de Arquitectura Popular. El alcalde de Ponteceso, José Luis Fondo Aguiar, aseguró ayer que el proyecto de restauración del entorno, que tiene como principal objetivo la protección del monumento, lleva un año paralizado por Patrimonio, que «xa fixo cambiar dúas veces o proxecto, a pesares de que nós non tocamos para nada a Pedra». Vecinos de Corme, el técnico cultural de la Diputación Provincial y el Concello pontecesán alertan del peligro que corre el legendario petroglifo.
La Diputación tiene previsto invertir unos diez millones de pesetas en la mejora del entorno de la Pedra da Serpe, obra que el Concello incluyó en el Plan de Arquitectura Popular como prioritaria, según confirmó ayer el concejal de Cultura. A pesar de ello, los trabajos aún no han comenzado.
Patrimonio todavía no ha dado su visto bueno al proyecto, «que xa nos fixo cambiar dúas veces e eso que o redactamos como nos dixo Felipe Senén», según explicó el alcalde, José Luis Fondo. El regidor explicó que los trabajos únicamente consisten en «separa-la Pedra da calzada, pero nós non lle tocamos a nada o monumento. Só facemos un empedrado e unhas vallas para que os coches e os tractores non se poidan achegar».
Derribo
Fondo Aguiar, al igual que numerosos vecinos de Corme y el propio Felipe Senén, llamaron la atención sobre el peligro que corre el petroglifo, cuya cruz ya fue derribada por un tractor en 1975. Entonces, según explica el alcalde, se puso una nueva cruz de piedra. Actualmente el asfalto llega hasta la misma Pedra da Serpe, lo que la deja absolutamente indifensa ante el continuo trasiego de vehículos agrícolas que hay por el cruce en el que está.
El regidor pontecesán lamentó que los especialistas «non se poñan dacordo» y permitan la realización del proyecto, que incluye «a recuperación da antiga calzada, a mellora do acceso e a separación da Pedra da zona de circulación».
Además de este conocido monumento de Gondomil, en Corme hay numeroso patrimonio prácticamente desconocido y, por ello, abandonado. En esta situación se encuentra el castro que está cerca de la aldea de Forxán. El recinto aún está sin excavar y en medio de un eucaliptal. Se conserva parte del cierre amurallado y en la zona más alta es fácil encontrar tejas, que suelen llevarse los visitantes como recuerdo.
En la misma zona apenas quedan restos de la primitiva iglesia de Santo Adrián Vello, donde había un cruceiro que ya ha desaparecido. En las inmediaciones de la aldea hay además un ara romana de pequeñas dimensiones que está junto a un muro de piedra. El interesante resto arqueológico está a merced de quien pueda tener interés en su sustracción, aunque su existencia es poco conocida. Junto al vallado pasa una antigua calzada muy deteriorada. Recientemente también salieron a la luz en O Roncudo varios petroglifos que fueron catalogados cuando se levantó el parque eólico.
Patrimonio todavía no ha dado su visto bueno al proyecto, «que xa nos fixo cambiar dúas veces e eso que o redactamos como nos dixo Felipe Senén», según explicó el alcalde, José Luis Fondo. El regidor explicó que los trabajos únicamente consisten en «separa-la Pedra da calzada, pero nós non lle tocamos a nada o monumento. Só facemos un empedrado e unhas vallas para que os coches e os tractores non se poidan achegar».
Derribo
Fondo Aguiar, al igual que numerosos vecinos de Corme y el propio Felipe Senén, llamaron la atención sobre el peligro que corre el petroglifo, cuya cruz ya fue derribada por un tractor en 1975. Entonces, según explica el alcalde, se puso una nueva cruz de piedra. Actualmente el asfalto llega hasta la misma Pedra da Serpe, lo que la deja absolutamente indifensa ante el continuo trasiego de vehículos agrícolas que hay por el cruce en el que está.
El regidor pontecesán lamentó que los especialistas «non se poñan dacordo» y permitan la realización del proyecto, que incluye «a recuperación da antiga calzada, a mellora do acceso e a separación da Pedra da zona de circulación».
Además de este conocido monumento de Gondomil, en Corme hay numeroso patrimonio prácticamente desconocido y, por ello, abandonado. En esta situación se encuentra el castro que está cerca de la aldea de Forxán. El recinto aún está sin excavar y en medio de un eucaliptal. Se conserva parte del cierre amurallado y en la zona más alta es fácil encontrar tejas, que suelen llevarse los visitantes como recuerdo.
En la misma zona apenas quedan restos de la primitiva iglesia de Santo Adrián Vello, donde había un cruceiro que ya ha desaparecido. En las inmediaciones de la aldea hay además un ara romana de pequeñas dimensiones que está junto a un muro de piedra. El interesante resto arqueológico está a merced de quien pueda tener interés en su sustracción, aunque su existencia es poco conocida. Junto al vallado pasa una antigua calzada muy deteriorada. Recientemente también salieron a la luz en O Roncudo varios petroglifos que fueron catalogados cuando se levantó el parque eólico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario