Historiadores consultados por la Guardia Civil de Noia creen que las piezas podrían ser de los siglos XVI y XVIIEl destacamento del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Noia ha abierto una investigación para tratar de esclarecer un presunto delito de apropiación indebida, hecho que ya ha sido puesto en conocimiento de un juzgado ribeirense. Las diligencias guardan relación con el expolio de al menos treinta piezas de cerámica y alfarería que integraban, presumiblemente, la carga de un barco hundido en aguas del municipio coruñés de Ribeira. Historiadores consultados por el instituto armado creen que la vajilla puede datar de entre los siglos XVI y XVII, si bien están a la espera del informe de Patrimonio.
SARA ARES
Localidad:
NOIA
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La investigación por parte de los agentes noieses del Seprona dio comienzo hace aproximadamente un mes. Sin embargo, fue hace diez días cuando empezaron a decomisar las treinta piezas de alfarería -mayoritariamente platos y vasijas- rescatadas por buceadores particulares del fondo de la ría de Arousa, a una profundidad de unos veinte metros.
Los objetos fueron localizados en Santiago, Pobra, Ribeira y Boiro. Unos estaban guardados en casas particulares, otros en tiendas especializadas en submarinismo y algunos más en el museo etnográfico de la parroquia ribeirense de Artes.
Según datos facilitados por la Guardia Civil, en las diligencias abiertas por un presunto delito de apropiación indebida figuran por el momento como implicadas tres personas vecinas de la comarca de Barbanza, sin que se haya producido todavía ninguna detención.
El instituto armado puso los hechos en conocimiento del juzgado número 3 de Santa Uxía y de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta. Para este último departamento elaboran en estos momentos un informe fotográfico que ayudará a determinar con mayor exactitud la antigüedad y procedencia de los restos.
Fuentes del Seprona barajan la hipótesis de que los artículos sacados del agua superen la centena. La zona donde se descubrieron es frecuentada por monitores, aprendices y aficionados al buceo y en ella se han celebrado en algunas ocasiones incluso campeonatos de fotosubmarinismo.
En las diligencias aparece también un cañón de un metro y medio de longitud, que continúa aún en el domicilio particular donde fue localizado.
Los objetos fueron localizados en Santiago, Pobra, Ribeira y Boiro. Unos estaban guardados en casas particulares, otros en tiendas especializadas en submarinismo y algunos más en el museo etnográfico de la parroquia ribeirense de Artes.
Según datos facilitados por la Guardia Civil, en las diligencias abiertas por un presunto delito de apropiación indebida figuran por el momento como implicadas tres personas vecinas de la comarca de Barbanza, sin que se haya producido todavía ninguna detención.
El instituto armado puso los hechos en conocimiento del juzgado número 3 de Santa Uxía y de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta. Para este último departamento elaboran en estos momentos un informe fotográfico que ayudará a determinar con mayor exactitud la antigüedad y procedencia de los restos.
Fuentes del Seprona barajan la hipótesis de que los artículos sacados del agua superen la centena. La zona donde se descubrieron es frecuentada por monitores, aprendices y aficionados al buceo y en ella se han celebrado en algunas ocasiones incluso campeonatos de fotosubmarinismo.
En las diligencias aparece también un cañón de un metro y medio de longitud, que continúa aún en el domicilio particular donde fue localizado.
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