El abandono de los restos arqueológicos propicia graves daños en los castros

LA SITUACIÓN DEL PATRIMONIO HISTÓRICO Carreteras y caminos agrícolas se levantan sobre algunos de los yacimientos más importantes de la comarcaLa alternativa de dejar las cosas como están, defendida por algunos especialistas para salvaguardar la conservación de los restos arqueológicos, también entraña sus riesgos. El abandono de los abundantes yacimientos diseminados por la comarca ha propiciado daños irreversibles en un patrimonio de acreditado valor. Una parte importante de los recursos arqueológicos más destacados de la zona padece las consecuencias del desconocimiento de los particulares y la permisividad de las administraciones. Las secuelas del progreso mal entendido, en forma de carretera o de torreta de alta tensión, también llegaron a los castros.
LUIS DÍAZ
Localidad:
MONFORTE

La comarca de Monforte esconde un gran patrimonio arqueológico, tanto por la importancia como por el número de yacimientos. A pesar de su valor, subrayado por los principales investigadores gallegos, los estudios sobre el terreno brillan por su ausencia. Sólo se hizo una excavación en 1992 en los restos del poblado galaico-romano de Castillón (Pantón).
La falta de estudios y de información sobre el valor patrimonial de estos restos arqueológicos ha propiciado daños en muchos casos irreversibles. En ocasiones, los destrozos llegan de la mano de obras promovidas por las administraciones públicas. Otras veces, la ignorancia o la codicia de los particulares termina con los vestigios dejados por los pobladores prehistóricos de estas tierras.
Túmulo cortado
En el caso de la necrópolis de Cruz de Forcados (O Saviñao), uno de los dos túmulos que constituyen el yacimiento -montículos artificiales de tierra que cubren una sepultura- está cortado en sus dos terceras partes por la carretera que une Escairón y Currelos.
La apertura de viales también alteró los fosos que circundan los castros de Castrillón -aquí por partida doble- y Guende (Pantón). En Sucastro (Bóveda), una carretera corta en profundidad el yacimiento, ocupado parcialmente por la iglesia de Ver. Por los castros de A Roda (Rubián) y Piño (Pobra) discurren caminos agrícolas.
Los estragos causados por el desconocimiento del valor histórico de los castros contrastan con otro tipo de daños motivados por personas que conocen el significado de estos restos y los excavan en busca de tesouros o simples piezas de valor.
El castro de Gundivós (Sober) tiene una cueva excavada de ocho metros de profundidad en su lado noroeste, que los expertos atribuyen a una búsqueda furtiva de tesouros de los mouros. No muy lejos de este yacimiento, en la parroquia de Vilaeuscura, se conservan los restos de un castro con una excavación similar.
Las piedras que constituían los muros del yacimiento de Vilaescura fueron desmanteladas para levantar otro tipo de edificaciones más acordes con las necesidades actuales, al igual que sucedió con el castro de Fión (O Saviñao),
La mayor parte de estos yacimientos resultan prácticamente inaccesibles debido a la espesa maleza que los cubre. La fundación comarcal Terra de Lemos contribuyó hace tres años a rescatar el patrimonio arqueológico de la comarca de su anonimato con la edición de una guía de recursos.
Tomado de: http://www.lavozdegalicia.es/hemeroteca/2001/06/09/605633.shtml