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sábado, 19 de abril de 2008

Quince personas fueron detenidas en el 2001 por sustracción de objetos de arte en iglesias

Los templos de la comunidad son objetivo preferente de los ladrones a causa de su nula vigilanciaLas imágenes religiosas, los objetos de orfebrería (cálices, ánforas, cajas de plata o portaviáticos) y los cruceiros son los principales objetivos de los ladrones de arte en Galicia.
«Desde 1975, en mi parroquia entraron a robar unas diez u once veces»
Las fuerzas de seguridad tienen un registro de más de 20.000 piezas sustraídas
Consejos de los anticuarios para los coleccionistas
MARÍA CEDRÓN
Localidad:
A CORUÑA

El interés de los expoliadores por estos objetos aumenta a causa de las escasas medidas de seguridad existentes en las iglesias de la comunidad. En muchos casos, sus responsables se limitan a colocar rejas en las ventanas o cerraduras de seguridad en las puertas principales de los edificios religiosos. Eso es lo que se desprende de las actuaciones realizadas durante el pasado año por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. Durante el pasado año, los agentes de este cuerpo encargado de velar por la conservación del patrimonio histórico-artístico detuvieron a quince personas por su presunta relación con delitos de este tipo.
Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil reciben una media de 300 denuncias al año en Galicia por delitos contra el patrimonio histórico. El expolio de iglesias, los cruceiros o pequeñas piezas de los yacimientos arqueológicos que hay en la comunidad son sus principales objetivos. La falta de medidas de seguridad en los templos del medio rural facilita la labor de los asaltantes, cada vez más interesados por los cálices o las imágenes talladas en madera. Para proteger estos objetos, muchos párrocos han optado por guardar las piezas de valor en sus casas.
Fuentes del Arzobispado de Santiago explicaron que las piezas de orfebrería, realizadas por lo general en plata, son de las más valoradas por los ladrones. Además, sus pequeñas dimensiones facilitan su posterior colocación en el mercado.
Actitud sospechosa
Pero los anticuarios ya están sobre aviso. Llevar una pieza bajo el brazo, negarse a firmar un recibo de venta o no presentar el carné de identidad son algunas de las claves que hacen sospechar a los expertos en arte de que la obra que se les intenta vender tiene una procedencia dudosa. Lo explica Víctor Montenegro, presidente de la Asociación Gallega de Anticuarios. Este colectivo, que cuenta con 39 asociados en la comunidad, colabora con la Dirección General de Patrimonio en la recuperación de obras de arte sustraídas en Galicia
Tomado de: http://www.lavozdegalicia.es/hemeroteca/2002/05/05/1075256.shtml

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Las fuerzas de seguridad tienen un registro de más de 20.000 piezas sustraídas

Los registros de las fuerzas de seguridad dedicadas a la protección del patrimonio histórico cuentan en la actualidad con una relación de más de 20.000 piezas de arte desaparecidas en España. Así, en los archivos de la Brigada de Patrimonio Histórico del Cuerpo Nacional de Policía hay registradas 3.500 piezas. La Guardia Civil dispone también de información sobre otros 17.000 objetos de arte robados.
Estos registros están a disposición de todos los anticuarios que, cuando tienen sospechas sobre la procedencia de alguna obra, pueden consultarlos para verificar que el producto que les está ofreciendo un vendedor no ha sido expoliado.
Escasas denuncias
Según los últimos datos de Interpol, correspondientes a 1999, en España sólo se denunciaron 342 robos de obras de arte. La cifra es muy inferior a la registrada en Francia, con 5.569 denuncias, o en Italia, con 24.598, debido a que en España sólo se comunican a las fuerzas de seguridad la mitad de las sustracciones. La razón es que muchas piezas no han sido declaradas para evitar los impuestos sobre el patrimonio.
Tomado de: http://www.lavozdegalicia.es/hemeroteca/2002/05/05/1075258.shtml

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Consejos de los anticuarios para los coleccionistas
EL EXPOLIO DEL PATRIMONIO HISTÓRICO
La Asociación Gallega de Anticuarios ha elaborado una serie de consejos para que los compradores de objetos de arte puedan saber si las piezas que adquieren no han sido robadas:
Desconfíe de las gangas. Los anticuarios recomiendan no comprar obras en mercadillos o ferias. Si adquieren algún objeto de procedencia dudosa podrían ser cómplices de robo.
Fotografiar las piezas. Para protegerse de posibles sustracciones, se recomienda fotografiar las piezas y elaborar una documentación completa sobre ellas. Debe apuntarse cualquier marca o deterioro de la pieza, medidas, técnica, peso y autor. Toda esa documentación debe guardarse separada de la obra.
Discreción. Los expertos en arte recomiendan a los particulares no hacer ostentación pública de su colección, ni mostrársela a desconocidos.
Marcado. Hay objetos que pueden marcarse sin ser dañados. Los lápices digitales, cuyas señales sólo se ven con un determinado tipo de luz, son una opción para identificarlas.
Contratar un seguro. Es fundamental para recuperar lo invertido en las obras. En caso de robo, además de denunciarlo, es conveniente ponerse en contacto con la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía y con el Grupo de Patrimonio Histórico de la Guardia Civil.
Tomado de: http://www.lavozdegalicia.es/hemeroteca/2002/05/05/1075348.shtml

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