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domingo, 20 de abril de 2008

Una gran roca de granito con forma de oso desaparece en Camariñas

.................................................. Jose Manuel Casal



...............................................Alonso Ballester





Pedestal sobre el que reposaba la figura. Jose Manuel Casal

La piedra, de varias toneladas, es un monolito que figura en guías y librosEl alcalde cree que alguien se la llevó sin conocer su valor para el pueblo, y pide que lo devuelva.
Una obra natural que ahora podría estar decorando un jardín privado
Eduardo Eiroa
Localidad:
carballo

La Pedra do oso forma parte del paisaje natural de Camariñas desde siempre. Hace años que la vista del faro de cabo Vilán desde la zona de Reira se publica en los libros desde la curiosa piedra que la erosión de los siglos tuvo el capricho de convertir en un oso.
La piedra, que pesa varias toneladas, tiene un interés paisajístico de primera magnitud y es uno de los atractivos declarados de la zona. El oso granítico de Reira aparece en los dípticos de promoción del Concello, así como en libros sobre Camariñas en los que se enfoca desde tan curiosa construcción natural la vista de cabo Vilán, un paisaje que se ha quedado cojo.
El Concello ya presentó una denuncia ante el Seprona para que se investigue el caso. Para mover la roca, además de tiempo, tuvieron que emplearse un camión y una grúa, pero pese a tal operativo, no hay testigos que puedan dar pistas sobre el paradero del monolito.
Según Alonso Ballester, concejal responsable de Protección Civil, aunque la obra no está catalogada, pertenece al patrimonio cultural municipal por tratarse de un bien que lleva más de 150 años situado en este terreno del municipio de Camariñas
Tomado de: http://www.lavozdegalicia.es/hemeroteca/2003/06/09/1740545.shtml




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De megalito mágico a «souvenir»
Reportaje Ni rastro de la Pedra do OsoLos robos de piedras y de patrimonio artístico van parejos en la Costa da Morte. Según el historiador del Arte Felipe Senén, este tipo de actitudes es habitual en Galicia desde hace muchos años.
Riqueza cultural y paisajística amenazada por los expolios
Eduardo Eiroa
Localidad:
cee
La Pedra do Oso llevaba en Reira (Camariñas) miles de años hasta que alguien decidió que aquel oso que miraba desafiante hacia el faro del Cabo Vilán quedaría muy bien en su jardín. «Esa gente -dice Xosé María Bello, director del Museo Arqueolóxico de A Coruña-, debería dedicarse a los enanos de jardín».
La Pedra do Oso no salió de las manos de ningún escultor famoso, pero los habitantes de Camariñas la conocen desde siempre. Aunque siguiendo la ley de Costas al infractor le podría caer la misma multa que si robase arena, para los vecinos la cosa es bien distinta: los teléfonos del Concello comenzaron a sonar llenos de preguntas cuando notaron la ausencia. Tantos años en la zona le daban un halo totémico, y las leyendas sobre su origen iban como el viento entre los molinos de Vilán.
Ahora la piedra puede estar en cualquier sitio, decorando y fuera del contexto en el que cobraba sentido. Esa es la hipótesis con la que se trabaja. La investigación la lleva el Seprona, que hasta ahora no ha encontrado huella alguna.
Miles de años
«Esa piedra -dice Bello- tiene un sentido y un folclore añadido, es como si alguien se llevara a casa la Pedra de Abalar de Muxía».
Mientras el oso de Reira echaba a andar después de miles de años plantado sobre una roca, las Administraciones se preguntan de quién depende esta piedra tallada por la erosión. En Medio Ambiente dicen que nada saben del asunto y que si el tema tiene valor etnográfico y cultural pues es cosa de Cultura.
En Cultura se preguntan qué tiene que ver con ellos y buscan alguna interpretación de las leyes de patrimonio. La sugerencia final remite la búsqueda a Medio Ambiente.
En Costas, en Madrid, nada cuentan del oso de Camariñas y tampoco si es cosa suya o del Concello. Es allí, en el consistorio, donde se toman en serio el problema. Fueron ellos los que avisaron al Seprona y los que preguntaron a los trabajadores de la zona, uno por uno, si sabían algo.
Lo que para algunos es una piedra, en Camariñas es una referencia presente en libros, folletos y guías. Ver la foto del faro con el oso es como contemplar Manhattan con una foto de las Torres Gemelas. A escala rural y sentimental.
La roca zoomórfica no está catalogada en ningún sitio. Llevaba allí toda la vida y nadie se preocupó por ficharla.
Arqueólogos e historiadores del Arte ven el robo como una salvajada, pero también recuerdan que a veces las víctimas no son rocas, sino cruceiros que desaparecen de los caminos y acaban igual en un jardín. Son dos costumbres que van unidas.
Lo que la gente se pregunta es cómo es posible tener el coraje suficiente para plantarse en medio de la carretera con una grúa y un camión, y llevarse a casa un bien público. Y los que miraban el faro desde el oso dicen que ahora el paisaje se ha quedado cojo.
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El oso de Camariñas regresa cojo
Crónica La recuperación del patrimonioUn camión grúa colocó de nuevo la figura granítica, uno de los reclamos paisajísticos del concello de la Costa da Morte, sobre su pedestal natural frente al cabo Vilán.
Carteles contra nuevos desmanes y trazado de una ruta turística
Álbum: Piedras de interés paisajístico
El oso de pedra volvió de su paseo ayer a bordo de un camión grúa. Fue el propio alcalde de Camariñas, Bautista Santos, el que fue a buscar al animal en rebeldía a A Coruña. Se trajo de paso otra piedra situada junto al oso y que también había desaparecido de su municipio.
El animal fue identificado por algunos vecinos de Mesoiro, que llamaron a la Guardia Civil. Los agentes montaron guardia toda la noche para evitar cualquier riesgo de fuga y finalmente la roca de Reira volvió en la tarde de ayer a su lugar de origen para seguir contemplando, como durante miles de años, el cabo Vilán.
A su lado, y mirando para el mismo sitio, los vecinos de la zona dicen que yace la cabeza de Charles de Gaulle, también de piedra aunque algo menos impactante.
Dos horas de trabajo
Dos horas tardaron los operarios, dirigidos por Alonso Ballester, concejal de Camariñas, en colocar al animal en su sitio. El plano de situación lo aportaba una foto publicada en La Voz.
Dice Conchita Pérez, vecina de Mesoiro, que hacía unos veinte días que veía la piedra tirada al lado de su casa. En Reira, los pastores que frecuentan la zona la echan en falta desde hace una semana.
Todo apunta a que alguna de las empresas que trabajan en la zona en la limpieza del fuel decidió aprovechar un viaje para llevarse algo más que chapapote. Con el tótem recuperado, desde el Ayuntamiento dicen que la cosa seguramente no se hizo con mala intención, y que lo único que esperan es que quienes hayan propiciado la fuga del oso pétreo presente sus disculpas.
La Pedra do oso volvió a su sitio, pero no lo hizo con la misma salud que cuando abandonó su puesto. En algún momento del viaje a A Coruña el oso perdió la pata delantera derecha. El alcalde no le da mucha importancia al hecho, y aunque tiene mala cura, confía en que al menos la experiencia sirva para avisar de que el patrimonio natural de Camariñas está mejor en casa.


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